Pasión por los coches clásicos
« Los coches antiguos están diseñados con el corazón y la mente, no mediante ordenadores»ION TÂMPU, REPRESENTANTE TÉCNICO DE SECO TOOLS EN RUMANÍA, SIEMPRE ESTÁ AL TANTO DE LAS TECNOLOGÍAS MÁS NOVEDOSAS, PERO TAMBIÉN LE GUSTA CONSERVAR LAS TRADICIONES.
Ion Tâmpu fundó el club de automóviles antiguos Old Cars Club Transilvania en 2005. «Nuestro objetivo principal no es tener muchos miembros, sino miembros entusiastas con
coches clásicos», explica.
El club celebra un evento de rally todos los años y ayuda a otros clubes con eventos similares.
En las carreras de coches antiguos, lo más importante no es la velocidad, como en otro tipo de carreras, sino la precisión. Se trata de mantener una conducción equilibrada o, en palabras de Ion, «mantener la velocidad exacta para llegar a la meta en el momento justo».
«LO VIEJO FUNCIONA», dice Ion Tâmpu, experto técnico que ha estado proporcionando asistencia técnica a los clientes y al equipo de ventas de Seco Tools desde hace seis
años. «Podemos mejorar y modernizar las cosas con la última tecnología, pero siempre viene bien empezar por lo más básico si algo no funciona correctamente». Ion pasa mucho tiempo viajando, visitando a clientes y ofreciendo asistencia técnica, ya sea para mejorar procesos de corte, ajustar parámetros de fresado o buscar una forma de aumentar la productividad. «Estoy
especializado en resolver problemas. Mi misión es ayudar y mejorar la situación del cliente», y explica que se encarga de adaptar los productos de Seco a las condiciones y máquinas específicas, que varían en función del sector y las instalaciones.
Antes de trabajar en Seco, Ion era ingeniero de construcción en una compañía canadiense dedicada al acero. Asimismo, ha trabajado en el sector de la automoción como ingeniero mecánico y afirma que los mismos principios de ingeniería se aplican a todos los sectores.
«La teoría siempre es la misma. Lo único que es diferente son los diversos medios de ponerla en práctica». Ion disfruta aplicando todos sus conocimientos técnicos y de ingeniería tanto a su trabajo actual en Seco como a su afición, los coches antiguos. «Tenía cinco años cuando vi un coche deportivo VW Karmann Ghia, y recuerdo que pensé: "¡Guau, me gustan los coches!"», nos cuenta.
Esa pasión no le ha abandonado desde entonces, lo que finalmente le llevó a fundar en su ciudad natal «Old Cars Club Transilvania», un club de coches antiguos que participa en rallies y otros eventos.
Cuando Ion describe lo que significa restaurar vehículos clásicos, queda claro que, para él,
este pasatiempo es una misión de lo más importante. «Los coches antiguos conservan el alma del diseñador», afirma. «Los diseñaron con el corazón y la mente, no mediante ordenadores».
Un ejemplo es el legendario Volkswagen Beetle: «Era un diseño bueno y fiable, prácticamente imposible de reproducir ahora», explica Ion. «Ahora todos los coches tienen el mismo aspecto
y ofrecen la misma conducción. Lo único que es diferente es el emblema».
El primer coche clásico de Ion fue un Beetle descapotable. Posteriormente, compró un Trabant,
fabricado en Alemania del Este. «Era un buen coche, pero difícil de mantener en los 90, ya que era complicado encontrar recambios después de la revolución [rumana]». En la actualidad, él y sus compañeros coleccionistas importan muchas de las piezas, si pueden encontrarlas. También reacondicionan piezas antiguas, y con frecuencia encuentran lo que necesitan en desguaces.
A DÍA DE HOY, ION POSEE un Fiat 1800B con un motor de seis cilindros y un Renault 16, ambos de 1967. Los saca a menudo para pasear, pero, como la mayoría de los coleccionistas de coches antiguos, no habla mucho sobre su afición. «Durante el régimen comunista,
coleccionar coches antiguos se consideraba elitista, un hobby para ricos».
Ahora, la actitud está cambiando, según Ion, que dice que a mucha gente joven le fascina
verle conduciendo sus coches de 1967. «No pueden creer que estos coches sigan funcionando, pero lo cierto es que los componentes básicos no han cambiado mucho. Los automóviles siguen teniendo cuatro ruedas, un motor y un volante. Podemos modernizar los coches viejos, pero la mentalidad y los métodos antiguos siguen funcionando».